De la historia y verdad del Unicornio
En Ti se oculta un misterio extraño y terrible.
Yo, Magnalucius, nacido en el pueblo de Anchiana en el año 1457, empezé esta obra por mi propia mano y doy testimonio de su veracidad. Por la gracia de Dios no me ha faltado educación; primero me enseñaron el arte del dibujo. Pero en sus tintas y pigmentos sólo hallé orgullo y vacío. Asi que me dediqué a la filosofía natural y a la alquimia, e incluso a la Kábala de los hebreos. Trabajé arduamente las enseñanzas más profundas de las hermandades gnósticas en las ciudades y monasterios de Egipto. Y aprendí secretos ocultos, muchos y grandes.
No obstante, cuando aprendí en esos años fue una sombra a la luz del Unicornio, cuya venida resultó en la piedra basal de todos mis conocimientos. Todo lo anterior habían sido frutos primerizos; lo de ahora, la cosecha abundante.
Ahora bien: este trabajo no es tributario de las vanas fantasías y delirios imaginarios de nadie –aunque todo esto haya adquirido el peso de una tradición sacrosanta-. Como dice San Columbano, flor de los claustros de Irlanda: “Lo aparentemente antiguo es error; lo verdaderamente antiguo es verdad”. Si aquí se contradice el saber de larga data de los sabios, el que la mayoría acepta, que el lector puede satisfecho sabiendo que estas palabras e imágenes testimonian la más sencilla y pura experiencia; que juzgue de su verdad por si mismo.
Lector: Si no crees ni ofreces sacrificios, no deposites tu mirada en este libro, pues contiene enseñanzas secretas que servirán a pocos y turbarán a la mayoría. Si sólo buscas diversión, no sigas leyendo. Si eres un honrado peregrino en el sendero de la Vida, abre entonces, lee y pondera.
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